- La misión de esta actividad fue generar experiencias culturales, encuentros y participación activa entre el visitante y el ciudadano local, así como el intercambio de saberes, contactos y vínculos entre artesanos en sus distintas escalas de trabajo, reconociendo los espacios de producción de insumos y materias primas que existen en el territorio regional.
NACIMIENTO.- En el marco del Proyecto de Turismo Creativo, financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y en el contexto del “Eje 1 Artesanía en Cerámica”, una delegación de más de veinte artesanas y artesanos, estudiantes del taller de la artista visual, Vicky Narváez, visitaron a Marco Barra y Alejandro Rivas, exponentes relevantes del sector a nivel regional.
Marco Barra trabaja a mayor escala y es proveedor de arcillas para importantes empresas, como Artel y Taller Villaseca, mientras que Alejandro Rivas, es un artesano tradicional, quien utiliza la técnica de quemas a fuego directo.
Camila Aguirre, responsable del eje Artesanía en Cerámica y profesional de Fundación ProCultura, precisó que el objetivo de la gira fue que las alumnas y alumnos conocieran las diferentes escalas de trabajo de los artesanos y los alcances de cada sistema.
Agregó que las y los participantes de este taller pudieron ver de primera fuente el proceso artesanal e industrial por el que pasan las pastas que ellas modelan en sus clases y poder comprender el ciclo completo, desde la extracción de la tierra, a la venta de un producto terminado, que modelado a mano, y que contribuye a la puesta en valor del oficio y las personas que lo desarrollan.
“Esperamos poder replicar esta actividad, visitando otros artesanos y territorios en los que la cerámica y la alfarería son parte de la identidad local y así potenciar desde las bases el reconocimiento de la tierra y sus derivados como un recurso artístico y cultural con grandes potenciales de desarrollo económico y turístico”, precisó Aguirre.
Los artesanos
Vicky Narváez precisó que el balance de la actividad es muy positiva, ya que la visita práctica sirvió para que los estudiantes conocieran el material, que es el insumo de las cerámicas, con el fin de que valoren el producto nacional, su calidad y las posibilidades que entrega en materias técnicas y estéticas. Asimismo, para que conocieran el proceso tanto artesanal como industrial del oficio, de manera que tengan un panorama más amplio que les sirva de inspiración para su trabajo.
Clemira Cartes, relató que lleva más de 35 años trabajando en este oficio, tiempo en que ha enseñado junto a su marido este trabajo artesanal a sus hijas e hijos. “La clave es la prolijidad, la constancia, procurar un trabajo fino y con bonitos diseños. Acá una de las premisas es saber quemar bien el material, las terminaciones y determinar cuáles son las mejores arcillas. Esta es una forma de vida”, precisó.
Por su parte, Marco Barra, ceramista y alfarero de Nacimiento, ofrece una amplia línea de productos, desde maceteros y vasijas tradicionales, hasta la línea decorativa, todo desarrollado con materias primas locales, donde su calidad, colores y terminaciones marcan la diferencia. “Nuestro trabajo tiene una alta calidad, donde conjugamos las habilidades artesanales con la buena calidad de la arcilla, que es sin duda de calidad nacional”, manifestó.
Alejandro Rivas, aprendió el oficio de alfarero el año 1985, tiempo en que se ha especializado en piezas decorativas y ornamentales. “Acá todo el proceso es natural y artesanal, con un secado a leña por 28 horas. Nuestro trabajo recoge las técnicas tradicionales, trabajo a mano que sin duda es parte de nuestra identidad”, puntualizó.
