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Museo de la Historia de Penco: un espacio cultural que encarna la identidad local, en la formación de la región del Biobío

Penco Ciudad Histórica, es una comuna de la provincia de Concepción, en la Región del Biobío. 

Su historia comienza a ser registrada en las crónicas hispanas que acompañaron el proceso de conquista.

En un remoto verano de 1550, un 23 de febrero es cuando los cronistas de la conquista que acompañaban a Pedro de Valdivia y su hueste, se encontraron con la comarca mapuche de Peguco, registran con su pluma que en el “nuevo mundo”, existía el valle y bahía que ellos, al escuchar la voz del indígena, castellanizaron llamándole Penco.

El Museo de la Historia de Penco, se define como un espacio cultural especializado en la difusión del patrimonio local y la extensa historia del territorio de Penco. Inaugurado en septiembre de 2016, está emplazado en el casco histórico de la ciudad.

En su interior encontramos fósiles de origen marino de más de 70 millones de años de antigüedad. A su vez contiene piezas de cazadores recolectores arcaicos, que datan del VII y II A.C.

 

Piezas de Loza y cerámicas de Penco

El museo se encuentra por estos días cerrado temporalmente por trabajos de remodelación. Sin embargo nos abrieron las puertas del espacio museal para poder visitarlos y conocer parte de la historia de Penco. 

Ya en su interior, la Encargada de Colecciones, Conservadora y Restauradora, Pamela Quiroz Zenteno, amablemente nos muestra algunas colecciones de piezas -en su mayoría- de loza de la fábrica Fanaloza y algunas de provenientes de la Fábrica de cerámicas San Juan de Penco. Entre estas reliquias,  encontramos piezas decorativas y utilitarias, las cuales en su mayoría datan desde 1930 en adelante. Desde lecheros, platos, tazas, jarrones teteras, azucareros, tazas de té; son algunos de los tesoros del siglo pasado que posee este espacio patrimonial, que junto a su guión museográfico volcado a la historia, también da espacios a distintas expresiones del arte.

Las piezas de loza de Penco resguardadas en el Museo trascienden su forma; puesto que encarnan la identidad local. Cada pieza conecta con la historia compartida, evocando formas de producir y modos de vida colectiva. Estas piezas no solo son objetos, sino vínculos entre generaciones, transmitiendo arraigo y sentido de pertenencia.

Su importancia patrimonial, según el Director del Museo de la Historia de Penco, Jaime Robles Rivera, radica en su capacidad para dar testimonio del progreso industrial de la ciudad, manifestado por ritos familiares, sociales y de desarrollo urbano. Además de la preservación, el objetivo del museo está en investigar la historia de estas piezas, para exhibirlas y educar a la comunidad sobre su valor patrimonial.

En pocos meses reabrirán sus puertas a la comunidad, volviendo una vez más a ser un motor de la cultura e historia de la región del Biobío. Agradecemos al Director del Museo de la Historia de Penco, Jaime Robles Rivera, por sus testimonios y tiempo en el desarrollo de ésta información.

Tener presente que sólo desaparece de nuestras vidas aquello que se olvida, por tanto nunca releguemos al abandono el patrimonio del Penco alfarero, el Penco locero, que tanta fama nos dio y que aún sigue vigente en las estanterías y vitrinas de los hogares de todo Chile, y en otras latitudes del mundo.

Una tradición que ha quedado plasmada en las paredes de nuestras calles, en espacios de memoria dentro de nuestro Museo de la Historia de Penco, y en un futuro Museo de la Loza de Penco”, sentencia el Director. 

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